En
nuestro servicio de ambulancias
privadas en Santander sabemos que en
determinadas urgencias la capacidad de reacción es muy importante.
En algunos casos unos minutos de diferencia pueden llegar a salvar
una vida. Uno de esos casos son los infartos cerebrales. Ante un
ictus reaccionar rápido se vuelve de vital importancia.
La
sociedad debe de concienciarse que ante cualquier síntoma de
infarto cerebral se debe llamar rápidamente a un servicio
de ambulancias
privadas en Santander. Cuando se produce este tipo de
infartos el cerebro puede dejar de recibir el riego sanguíneo
de una manera normal y desde ese momento se pueden empezar
a ocasionar daños irreparables. Cuanto más se tarda en
recuperar la normalidad mayores serán los daños.
Para
estar preparado ante una circunstancia así hay que tener
siempre a nuestra disposición el contacto de un teléfono de
emergencias y conocer los síntomas de un ictus o de cualquier
otro tipo de problema en el riego cerebral.
Uno de los síntomas más comunes que presentan las personas que sufren uno de estos problemas es el repentino adormecimiento del rostro, del brazo o de la pierna. Es muy normal que se presente sólo en uno de los dos lados del cuerpo. La persona suele sentirse confundida y tiene problemas para hablar o entender cuando le hablan. También son comunes los problemas motores, la pérdida de visión en uno de los dos ojos y una fuerte cefalea injustificada.
Ante cualquiera de estos síntomas hay que llamar a un servicio de urgencias. En Ambulancias Mompia sabemos que se pueden salvar muchas vidas si todos estamos concienciados.